Un paso más

Acaba de empezar el 2021. Estoy feliz, y no porque dejemos atrás el inesperado 2020, sino porque en este nuevo año doy un paso más. En mi caso, y pese a lo acontecido en el que ha terminado, no puedo quejarme. No sería justo hacerlo. Me siento privilegiada por todo lo que me ha brindado, especialmente si lo contrasto con lo que me consta que está ocurriendo globalmente. Esto no significa que no me sienta tocada, impactada y responsable hacia el cambio común. De hecho, este paso hacia adelante que he decidido dar, no lo hago solo por mí.

Resumiendo mucho… en 2020 he sido tía por primera vez, experimentando un amor inmenso que desconocía que podía existir hacia una persona nueva en mi vida. Solo este hecho, y aunque no he podido verla todo lo que me hubiese gustado, ya hace de 2020 uno de los mejores años de mi vida. He podido hacer algunos viajes para visitar a queridos que no tengo cerca y valorar más lo que tengo más a mano. También pude disfrutar de música en directo desde mi terraza durante los meses de confinamiento, gracias a la solidaridad de uno de los vecinos del barrio, aprendí a saltar a la comba y he hecho de las vídeo-llamadas grupales algo rutinario, así como el hacer pan o bizcochos sanos, entre otros aprendizajes.

También ha sido el año en el que he terminado de sembrar mi nuevo camino. Para ello, he aprovechado lo que he podido mi tiempo, he visto vídeos, hecho algunos cursos, leído nuevos libros y aprendido mucho de gente que ha dado valor en un contexto que lo requería. En esta misma línea, he podido acabar de escribir mi libro. 

Si no me conocías antes, te cuento que he estado más de dos años presente en Instagram, junto a una comunidad maravillosa de personas que pese a no conocer mi nombre, ni ver mi rostro, han confiado en mí. Con mi libro saco a la luz mi historia, mi identidad y mi corazón. El abrirme tanto a tantas personas me empuja a un cambio en mi vida. Créeme si te digo que no ha sido fácil lanzarme. El ser anónima me brindaba mucha libertad de expresión, seguridad y calma. Sin embargo, este paso era necesario y sé que me aportará más de lo que lo hacía el estar solo “detrás”. También sé que marcará un antes y un después en mi vida.

Quiero dar las gracias a cada unx de lxs poderosxs que me ha acompañado todo este tiempo,  tanto en Instagram como en Facebook. Gracias por todo lo que me habéis aportado. Quiero que sepáis, que aunque escribir un libro estaba en mis planes desde que me dijeron “no hay evidencia de enfermedad”, saber que existe una comunidad de personas que te escucha, entiende y valora lo que haces, me ha despejado el camino e impulsado a acelerar las cosas. Aunque seguiré estando igual de presente y generando el mismo contenido que hasta ahora, las redes sociales son un lugar que se me queda pequeño, y que al final no es mío. Necesito un espacio propio desde el que se pueda tener acceso a todo mi contenido y al que puedan llegar más personas. Con este fin he creado mi web, y dentro de ella, este nuevo blog desde el que me estás leyendo. 

Bienvenidx a mi nuevo espacio, donde encontrarás más herramientas y más conocimiento para cuidar tu alma, tu mente y tu cuerpo.  

Encantada de tenerte por aquí.